Cuando el sol se pone en la sabana africana, comienza una experiencia única: el safari nocturno. La oscuridad transforma el paisaje y revela una faceta diferente de la vida salvaje. Lo que hace especial esta travesía en la noche no es sólo la oportunidad de ver otro tipo de animales, aquellos que cazan o merodean por la noche, sino la forma en que cambia nuestra percepción del mundo salvaje. La oscuridad agudiza los sentidos; cada crujido de ramas, cada aroma llevado por la brisa, cada sombra que se mueve en la periferia de la visión cobra un nuevo significado.

Hay muchísimas razones por las que un safari nocturno es una experiencia única, y en Kiboko conocemos los caminos. Por la noche, por ejemplo, no hay cantos de aves; pero aparecen en su lugar los sonidos de los grillos, las ranas y, ocasionalmente, el aullido de las hienas o el rugido del león. Además, debido a la poca contaminación lumínica, las estrellas en África brillan intensamente, proporcionando una tenue iluminación natural.

Particularidades de un safari nocturno

Los safaris nocturnos generalmente comienzan poco después del atardecer, alrededor de las 20:00 horas. Los participantes se reúnen en vehículos especialmente equipados, generalmente jeeps abiertos con asientos elevados para una mejor visibilidad. Estos vehículos tienen luces rojas o infrarrojas para minimizar la perturbación a los animales.

Antes de partir, los guías suelen dar una charla de seguridad y explicar las reglas específicas del recorrido, como mantener la voz baja y no usar flash en las cámaras.

Avistamiento de animales por la noche

Los guías utilizan técnicas específicas para localizar animales, como buscar el reflejo de los pupilas con las luces o seguir los sonidos. Por ejemplo, es común ver los ojos de un leopardo solitario brillando desde la rama de un árbol. Estos felinos, difíciles de ver durante el día, son más activos por la noche.

Los animales comúnmente avistados durante los safaris nocturnos incluyen:

Leones: A menudo se les ve cazando o descansando después de una comida.

Leopardos: Más activos de noche, se les puede ver en árboles o cazando.

Hienas: Tanto manchadas como rayadas, son muy activas por la noche.

Elefantes: Se mueven y alimentan durante la noche para evitar el calor del día.

Hipopótamos: Salen del agua para pastar en tierra firme.

Antílopes nocturnos: Especies como el duiker y el bushbuck son más visibles.

Civetas y ginetas: Pequeños carnívoros raramente vistos durante el día.

Búhos y cárabos: Aves rapaces nocturnas en plena actividad.

Gálago: Un pequeño primate nocturno conocido por sus grandes ojos.

Características del safari nocturno

Lo que distingue al safari nocturno es la oportunidad de ver animales con hábitos nocturnos en un clima mucho más fresco que en pleno día. Además, en oscuridad cada sonido y olor cobra más importancia.

Al terminar el safari, con el amanecer acercándose, los participantes se llevan una nueva perspectiva. Han sido testigos de la vida nocturna en la sabana, una parte del mundo natural que pocos tienen la oportunidad de presenciar directamente.

Si te gustaría experimentar esta inolvidable experiencia, no dudes en contactarnos y te ayudaremos a diseñar un viaje perfecto.